En Ocuilan, San Juan Atzingo preserva tradiciones prehispánicas en homenaje a los difuntos
Con música emitida por el toque del “Teponaztle” el Jefe supremo Tlahuica, delegados y mayordomos realizan la ceremonia para colocar la ofrenda a las ánimas de quienes han sido autoridad en esta localidad de Ocuilan
1/octubre/2020 Por Paco Jaramillo
OCUILAN, Estado de México. Como hace cientos de años, la comunidad Tlahuica de San Juan Atzingo realiza año con año la tradicional celebración del homenaje a los fieles difuntos.
Desde la época prehispánica, en la localidad de San Juan Atzingo,ñ se realiza la entrega de “Las Varas de la Justicia” acción encabezada por el jefe supremo Tlahuica, en la ceremonia para colocar la ofrenda en honor a las ánimas de quienes han sido autoridades en esta localidad.
Este año, Raúl Raymundo Meregildo, jefe supremo Tlahuica, entregó las Varas de la Justicia a los delegados de la comunidad, para dar inicio a la ceremonia en que se coloca la ofrenda a los difuntos.
Acompañados de la música emitida por el toque del “Teponaztle” instrumento hecho a base de madera, es colocado un camino de pétalos de cempasúchil, que conduce a las ánimas a la ofrenda puesta en las instalaciones de la delegación.
Al término de la ceremonia, los delegados y mayordomos, uno a uno van colocando alimentos y bebidas en el altar en que monta la ofrenda.
Tradicionalmente, al siguiente día (2 de noviembre) los mayordomos, delegados y población en general, arriban al panteón a colocar ceras y flores, sin embargo este año a causa de la contingencia, ha sido suspendida la visita al panteón.
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